Son tiempos de cobardes

«La Grilla en Rosa» de Fabio   (versión que reprueba a los faltos de… coraje)

Cuando se necesita que haya gente valiente, nos salen simpáticas cositas como el Ingeniero Zacatémoc Cárdenas. No, no es errata. Se lo merece por su graciosa huida a oponerse con algo más que choros a su creación, el mesías destructor.

Don Zacatémoc se había anunciado como parte de Mexicolectivo, una agrupación de diferentes políticos y ciudadanos que buscan plantar cara a los abusos diarios del paracaidista de Palacio Nacional. Pero más tardamos en festejar su presencia en la agrupación que el mismo Zacatémoc en anunciar que, «por consideraciones políticas» (cualquier cosa que eso signifique en lenguaje Zacatémoc-español), dijo su mamá que siempre no y que se bajaba del tren.

Habría que recordarle al ingeñero Cárdenas, hijo del idolín que adora el macuspano porque nacionalizó el Semen de Huitzilopochtli, alias el petróleo, que éste ve como un fetiche patrio, que el Peje ES SU CREACIÓN. Al agitador de poca monta con tendencias cubanistoides que era, Cárdenas lo apoyó cuando andaba con sus payasadas de cerrar pozos petroleros y haciendo berrinche porque no fue candidato a gobernador de Tabasco por el PRI.

Luego lo hizo líder del PRD, y pese a que su candidatura era ilegal porque no tenía el requisito de la residencia por años en la Ciudad de México, también le dio alas para ser jefe de desgobierno. El PRD de Cárdenas se prestó alegremente a que el mesías desviara dinero de campañas, gobiernos y trabajadores controlados por el PRD para su esquema corrupto de financiamiento, denunciado en el libro «El Rey del Cash».

Luego de tanto cariño y chiqueos al macuspano, éste le dio la espalda y lo traicionó, además de agradecer el impulso descuartizando al PRD y reduciéndolo a su mínima expresión, para luego dedicarse a sus campañas ilegales eternas y a acabar con el país desde la presidencia.

Zacatémoc había criticado en abstracto a su monstruito, y ahora que iba en serio, el hocicón le soltó el pasado lunes algunos de sus acostumbrados y gastados insultos, y Zacatémoc… que se hace chiquito y se echa para atrás.

Enfrentar al macuspano se lo debe al país luego del daño inmenso que su creación ha causado a millones de mexicanos, a las instituciones y al país. Pero no. No ovoides aquí.

Si Zacatémoc se vio mal, peor se vió su vástago, Zacatemoquito Cárdenas, jefe de asesores -vaya chamba críptica- del mesías, a quien no se vio defender a su padre de los insultos y pendejadas que le profirió el mesías.

Alguien con tres gramos de dignidad hubiera mandado a ondear changos por la cola a quien ofenda a su padre. No es el caso de Conguito Zacatemoquito Cárdenas, quien prefirió mesías a papá.

Están chidos de valientes los ex gobernadores michoacanos, ¿verdad?

Me pregunto qué diría Tata Lázaro de esos dechados de virilidad que tuvo por hijo y nieto, al verlos sometidos un aprendiz de dictador que quiere poner un maximato. Cárdenas no anduvo con tibiezas y desterró a su dictador, Plutarco Elías Calles. Pero sus descendientes, al suyo le tienen miedo y le rinden pleitesía.

CACHÚN CACHÚN RARA, HELLO KITTY

Siguiendo con las cobardías, les comento, para que hagan coraje a gusto, que ya preparan todo para que la ministra copiona y ratera sea declarada inocente de plagio.

Así es, amiguitos: pese a haber encontrado la evidencia de plagio de la ñora al autor original, ahora resulta que según grabaciones de video que aparecieron después de que el rector Enrique Graue cobardemente no quiso ejercer los mecanismos para invalidarle el título a Yasmín Esquivel, en el tiempo que ha pasado tuvo la oportunidad de armar un teatrito que es muy a su favor.

Según el tal video, el autor de la tesis, Edgar Báez, quien ya se había defendido como tal, ahora dice que fue él quien copió a la ñora, y que ella es tan pura e inocente como las Poquianchis.

Esta versión, por supuesto, no aclara cómo quien se supone copió a la ojos de pulga presentó su tesis terminada CASI UN AÑO Y MEDIO ANTES. Tampoco aclara que pueden dedicarse a la tesis quienes ya tuvieran aprobadas todas las materias, como Báez, no como la Esquivel, que para cuando dice haber sido copiada no había terminado la carrera.

Muchos menos explica que la gorda que «examinaba» las tesis a la velocidad de la luz examinara PRIMERO la tesis de Báez.

Peccata minuta. El chiste es que la no ministra no abogada se quede impune y feliz donde está.  Órdenes de Pejito, el mediocre que acabó la carrera -y eso es dudoso- en catorce años, y a quien no le parece mal ser plagiario.

Si esto termina así, vamos a tener que ofrecerle disculpas a la ñora por decirle con todas las de la ley que es una comprobada transa corrupta que no debe ser ministra.

Ah, pero le faltaron dídimos a Graue y a la UNAM. Y a los demás ministros de la Suprema Corte, que nada han dicho ni reprobado de las trácalas de la esposa del constructor consentido del mesías.

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