Cientos de migrantes centroamericanos ingresaron este lunes a México con la intención de llegar a los Estados Unidos.
Las primeras horas de este lunes formaron una cadena humana para cruzar el Río Suchiate e internarse en el territorio nacional.
La Policía Federal reportó la presencia de unas dos mil 500 personas procedentes de Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador.
“Decidí mejor partir porque la delincuencia está tremenda ahí pues, mi niña, mi esposa vamos para allá mejor a ver que dice Dios”, señaló uno de los migrantes hondureños.
Algunos pasaron a la estación migratoria, pero la mayoría sin realizar ningún trámite se internó al territorio nacional por Ciudad Hidalgo.
Bajo el rayo del sol, hombres y mujeres, algunas de ellas con niños, caminaron durante cuatro horas por la carretera que conduce a Tapachula, Chiapas.
“Les regalé papaya, les regalé tortillas y les regalé sandía, agua, porque es lo que más necesitan, cuando es de corazón, todo es bueno”, señaló Meli Ochoa, vecina chiapaneca.
“Que Dios bendiga a esta señora y que Dios se lo multiplique, porque estos gestos de solidaridad, son los que nosotros llevamos directamente en el corazón”, afirmó migrante hondureño.
A las cuatro de la tarde la caravana se detuvo en el parque en Ciudad Hidalgo, para descansar.
“Ha sido duro, difícil, con hambre, con sed, golpes, cansancio, los pies a casi no los aguantamos, pero con las ganas y las fuerzas de querer seguir avanzando hacia nuestro propósito”, señaló Said Araje, migrante hondureño.
La segunda caravana migrante dormirá esta noche en Chiapas.
