Ciudad de México, 18 de julio 2015 (Círculo Digital).- El Coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, asegura que la primera licitación de la Ronda Uno fue un fracaso y está infiltrada por la corrupción.
De acuerdo con el legislador, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari se meterá al negocio de la exploración y explotación de hidrocarburos a través de la empresa Sierra Oil & Gas.
Según con la información que se hizo pública luego de la licitación, a través del fondo Infraestructura Institucional, Hipólito Gerard Rivero, cuñado de Salinas de Gortari, posee un 13 por ciento de las acciones de Oil & Gas.
Asimismo, Gerard Rivero participó en proyectos de negocios con el Grupo Higa, propiedad de Armando Hinojosa Cantú, que recibió contratos multimillonarios de parte de Enrique Peña Nieto, desde que éste era gobernador del Estado de México; y es el mismo empresario vinculado a la construcción de la Casa Blanca, la residencia en la que vive la pareja presidencial y que desató un escándalo por presunto tráfico de influencias.
El coordinador perredista demandó abrir una investigación que aclare con toda precisión si el proceso de la licitación de los dos únicos bloques asignados estuvo amañado para favorecer a Carlos Salinas de Gortari, a través de su cuñado.
Miguel Alonso Raya consideró un fracaso la primera licitación de la Ronda Uno y argumentó que esto es consecuencia de las prisas del gobierno por impulsar la lesiva reforma energética y de no haber previsto el impacto de la crisis de los precios de los hidrocarburos que ya se venía venir en el mercado internacional.
“La realidad está demostrando lo que en su momento el PRD advirtió y que las prisas y los mayoriteos no son los mejores aliados para instrumentar reformas de esta naturaleza que pusieron a disposición del sector privado y a expensas de los vaivenes del mercado los recursos energético del país”, apuntó el diputado federal.
El legislador recordó que “la caída del precio del barril de petróleo, que comenzó en octubre de 2014 cuando promediada casi cien dólares, se ha prolongado y actualmente está valorado en 50.46 dpb”.
Lo anterior, señaló, “explica parcialmente el poco interés de las empresas en invertir en 12 de los 14 bloques ofertados en la primera licitación de la Ronda Uno, porque, como era previsible, no están dispuesto a asumir riesgos ante la volatilidad de los precios de los hidrocarburos”.
Frente a esto, el legislador federal demandó asignar las 12 áreas no otorgadas, a Petróleos Mexicanos”.
Recordó que Pemex se retiró de esta primera licitación por falta de recursos y apuntó que “es lamentable que mientras la petrolera se desdibuja como competidor en la Ronda Uno, la Comisión Nacional de Hidrocarburos se asume más como promotora de inversiones extranjeras que como órgano regulador del sector”.
“Petróleos Mexicanos es el principal productor en aguas someras en el mundo, de manera que el gobierno mexicano debería confiar en su operador entregándole los bloques no otorgados por la vía de una asignación, con el objetivo de fortalecer a Pemex y considerando además que las condiciones económicas y fiscales de una asignación son mucho más favorables para el Estado que las de un contrato”, concluyó.
