Ciudad de México, 20 de mayo 2015 (Círculo Digital).- Autoridades ecuatorianas de seguridad aconsejaron cambiar la locación de la misa que ofrecerá el papa Francisco el próximo 6 de julio en Guayaquil por razones de seguridad.
El pontífice estará en este país del 5 al 8 de julio y su agenda incluye una misa en las inmediaciones del Santuario de la Divina Misericordia, pero el Consejo Provincial de Seguridad de la provincia del Guayas «resolvió de manera unánime hacer esta recomendación, por cuestiones de seguridad», informó la agencia pública de noticias Andes.
Se estima que un millón de personas podrían asistir a la celebración en ese lugar, que ayer fue visitado por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, para conocer la marcha de los trabajos de adecuación.
Según Andes, el mandatario hizo observaciones sobre el lugar escogido, una zona de 45 hectáreas, por las condiciones irregulares del terreno, que presenta espesa vegetación y pendientes de hasta catorce metros y por la falta de vías de acceso y de escape.
Correa señaló que la seguridad del pontífice y de los miles de personas que asistirán al evento religioso es la prioridad ante un acontecimiento de tal envergadura.
El consejo de seguridad, integrado por representantes de autoridades locales, de las Fuerzas Armadas, Policía, Secretaría de Gestión de Riesgos y la Fiscalía, entre otros organismos, resolvió hacer esta recomendación que, según el fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, obedece a que el emplazamiento previsto «no es el adecuado».
El consejo, que trasladará esta petición al Gobierno y a la Conferencia Episcopal, sugirió como alternativa el parque Samanes, una zona de 840 hectáreas situada en la zona norte de Guayaquil, dijo el gobernador de la provincia del Guayas, Rolando Panchana.
Dado el número de asistentes que se espera, este emplazamiento, según el organismo de seguridad, es más adecuado por sus vías de acceso y salida, características del terreno, servicios básicos y otros factores, dijo.
El Papa estará del 5 al 8 de julio en Ecuador con un apretado programa en las ciudades de Quito y Guayaquil, que incluye dos misas multitudinarias y una decena de actividades entre encuentros y reuniones con representantes de diferentes sectores, visitas, discursos y almuerzos. (EFE)
