Ciudad de México, 10 de mayo 2015 (Maya Comunicación/Círculo Digital) El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, consideró que no aprobar la desindexación del salario mínimo, cuya minuta se encuentra en el Senado de la República, implicaría seguir obstruyendo una política salarial que permita mejorar la precaria situación económica de los trabajadores y sus familias y se perdería la gran posibilidad de impulsar el bienestar de los mexicanos.
Frente a la pérdida del poder adquisitivo que ha sufrido el ingreso de los trabajadores, Alonso Raya argumentó que “sin una política que mejore los salarios reales, sin un impulso industrial y agrícola consistente, sin un gasto público e inversión creciente, con recortes y más austeridad presupuestal, la economía seguirá estancada”.
“Seamos responsables y demos el primer gran paso al promover la aprobación de la minuta que reforma diversas disposiciones de la Constitución, en materia de desindexación del salario mínimo”, demandó.
Señaló que México “ha pasado de ser un país con grandes expectativas a una situación preocupante y de incertidumbre que detiene el crecimiento, dejando de lado la posibilidad de mejorar el poder adquisitivo de los salarios y la generación de empleos de calidad, suficientes y bien remunerados”.
Apuntó que la Secretaria de Hacienda y el Banco de México, sólo coinciden en afirmar que la economía no crecerá, ni se llegará a las metas que estas mismas instituciones proyectaron; que la baja en los precios del petróleo y la producción impiden alcanzar los objetivos y que a pesar de esto estamos preparados con un arsenal (reservas monetarias, recortes y austeridad), para enfrentar la incertidumbre financiera internacional y la volatilidad cambiaria.
“Suponen que sólo con estas medidas se puede mantener la estabilidad macroeconómica, pero esto es inconsistente, la realidad es que con sólo estos instrumentos, nunca se lograran niveles de crecimiento de 5 o 6% anual del PIB”, criticó el diputado.
“Hay que dejar claro que si no se invierte más, no se amplía y se ejerce eficientemente el gasto gubernamental, la economía seguirá estancándose”, indicó.
En su opinión, “la Secretaria de Hacienda y la Secretaria de Economía no han diseñado, ni pretenden generar ejes de crecimiento endógeno, suficientemente poderosos y robustos para fortalecer la inversión, el empleo, el ingreso y el consumo, en suma el mercado interno”.
Comentó que “las reformas no son mágicas, los cambios jurídico-constitucionales nunca cambiarán milagrosamente la realidad. Los procesos en la economía real son muy complejos y generan resistencias crecientes de todos los actores sociales y económicos”.
“El gobierno federal tiene que entender que una economía sin gasto, inversión y crédito suficiente, no crecerá, y menos con una banca comercial ineficiente que no asume riesgos y que presta poco con tasas de interés altas, poco competitivas”, definió.
Vislumbró que “sí esta situación no cambia, no se podrán alcanzar mayores niveles de inversión, empleo e ingreso. El gasto público debe ser creciente, oportuno y eficiente. Sólo así tendría la posibilidad de tener un efecto multiplicador en el producto interno bruto”.
Alonso Raya resaltó “que hoy, tenemos un gasto creciente, pero mal ejecutado y con un nulo impacto en la dinámica económica del país”.
“El gobierno federal, tiene muy presente que es necesario aumentar la productividad y para ello flexibiliza las normas laborales y paralelamente olvida instrumentar una política salarial activa que posibilite recuperar los salarios reales (mínimos y contractuales)”.
Sin embargo, planteó Alonso Raya “el gobierno federal no entiende que en la economía real una de las medidas más relevantes a instrumentar para fortalecer al mercado interno es incrementar los salarios reales”.
Destacó que “a pesar de que, la productividad y la competitividad de la economía nacional, se han situado como ejes de la política económica en México, desde los ochentas, hasta la fecha, el incremento de los salarios reales se ha dejado de lado”.
“Se sigue asumiendo que anclando o congelando los salarios se incentivaría la inversión, la productividad, las ganancias y la eficiencia de los mercados. Hoy, después de 30 años de reformas estructurales se puede ver claramente que esta política salarial fue y sigue siendo una gran equivocación”, dijo.
El coordinador perredista expuso las razones por las cuales se debe instrumentar urgentemente una política de recuperación salarial cuanto antes, entre las que destacó que de 1980 a 2014, el poder adquisitivo de los salarios, ha sufrido una pérdida de 75 por ciento a nivel nacional.
Que en los últimos 30 años, desde que iniciaron las reformas estructurales, México congeló los salarios reales, asumiendo que esta variable es consustancial al modelo; y que el salario mínimo en México es de los más bajos de América Latina y del mundo.
De igual manera recordó que de acuerdo con el CONEVAL el precio de la canasta alimenticia recomendable es de más de 200 pesos; por lo que en las circunstancias actuales una familia debe trabajar al menos 25 horas para poder adquirir una canasta básica.
Alonso Raya manifestó que “que con todos estos indicadores, vemos que el camino para que más mexicanos lleguen a la pobreza, se acorta día a día”.
Frente a este panorama, concluyó que “las reformas estructurales no tendrán un mejor futuro, si antes no se resuelve y se da una respuesta consistente a todos los trabajadores del país, con una política salarial activa, que realmente mejore el poder adquisitivo de su salario”.