La marcha te hace enojar

«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que apoya al INE y detesta la dictadura)

Con la novedad de que la versión tropical de San Francisco está cada vez más enojadito porque la gente a la que sí le llega el agua al tinaco defiende al INE de sus embates autoritarios.

Por eso, no se ha cansado de repetir sus insultos como de mocoso bravero de patio de primaria contra quienes participarán en la marcha por la defensa del instituto el próximo domingo.

Y es que como es cumpledaños (no fue errata: el mesías sólo cumple con dañar, no con constuir) del preclaro e iluminado hombre -¿hombre?- que ha arrojado al país al pozo del encono, pues siente gacho que en vez de payasitas estilo Layda Sansores en su fiesta garnachera va a tener el enojo de los mexicanos como regalo.

Si somos justos, el mesías no merecería ni una galleta María como obsequio, por la cauda de deuda, corrupción, muerte de cientos de miles de mexicanos POR SU ASOCIACIÓN CON EL NARCO Y SU NEGATIVA A ATENDER LA PANDEMIA y su muy comprobada ineptitud.

De entrada, su «reforma» electoral no va a pasar. Como bañar de insultos a los demás es lo que entiende por negociar, dipus y senadores de la muy inoperante y tullida oposición ya le adelantaron que se vaya a ver si ya puso la marrana, pues al INE no le va a meter mano.

Lo que sí hizo la secta fue recortarle recursos, pues la consigna es convertirlo en una cosa parecida a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con una lambiscona cara de prepucio encabezándola, que en vez de realizar sus funciones se dedique a defender al no-presidente.

Los buenos mexicanos somos más. A defender al INE, y a defendernos.

EL REY DEL CASH

La lectura del libro que clarifica el modo de sostener a su plétora de familiares, sus transas y a sus súbditos, «El Rey del Cash», me dejó claro lo que era bien sabido pero nadie se había atrevido a decir: que el adalid anticorrupción es la bastonera principal del desfile de la trácala que ha sido su «transformación».

Como en la trama de «El Laberinto del Fauno», la película de Guillermo del Toro, el antagonista peca de soberbia al menospreciar a la autora en su momento y tratar de censurarla ahora, causando la cancelación de varias presentaciones que se tenían programadas.

Como con la marcha, solo logro hacer crecer el interés por el impreso.

Enhorabuena, pues hacen falta mexicanas valientes como Elena Chávez quien, a sabiendas de que el mandatario de la República del Amors -que duró menos que las ilusiones de una quinceañera de las de antes- es un cobarde vengativo, se decidió a presentar su testimonio.

Por cierto, ella respondió a mi tweet: