Falta de comunicación impidió evitar el accidente de Oceanía

Ciudad de México, 11 de mayo 2015 (Círculo Digital).- A una semana del choque de trenes en la estación Oceanía de la Línea 5 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, los operadores Fernando Rosales y Rodrigo Pascual Martín señalaron que la falta de comunicación entre ellos y con el centro de control, fallas en el limpiaparabrisas y un hoyo en el techo de una estación impidieron evitar el accidente.

En entrevista en el estudio con Ciro Gómez Leyva, los operadores de los convoyes contaron los hechos. A continuación lo publicado por Grupo fórmula:

Al narrar lo sucedido el pasado 4 de mayo, Rodrigo Pascual señaló que alrededor de las 18:10 conducía en modo manual el tren 04 con motrices 12075 y al salir de la estación Oceanía unos 80 metros después vio una lámina que voló el aire y cayó en la vía. Al avisar al Puesto Central de Control (PCC) y no recibió respuesta.

Martín señaló el hecho de que, por protocolo, «hay que detener el tren para evitar daños».

Al respecto, precisó que desde un día antes (3 de mayo) estaba reportado en la estación Pantitlán la falla de la comunicación con el Puesto Central de Control. «Por eso es que creo que no me contestó el regulador al solicitar el corte de corriente».

Posteriormente percibió el impacto y una explosión. «Perdí el equilibrio, me recargué en la pared trasera de la cabina». Después se trasladó hacia la parte de atrás del tren por las puertas de intercomunicación y al llegar a la estación «me di cuenta que personal de sistema ya estaba desalojando los carros del tren.

Al ser llevados a Pantitlán, se les practicaron dos pruebas del alcoholímetro; ambos dieron como resultado cero.

Por su parte, Fernando Rosales señaló que no tuvo comunicación «desde que yo salí de la estación Pantitlán, solicitando mis indicaciones de línea no se me dio. Entonces, tengo que salir yo, como marca, en el pilotaje automático (PA)».

Ya en Terminal Aérea, «en mi cofre de marchas, si no tengo indicación en tipo normal, que debería haber sido ese día tipo lluvia». Insistiendo que si no le marca alguna indicación fuera de lo normal, continuó en pilotaje automático.

«Al salir del túnel hacia lo que es la loma, la techumbre, ahí es donde me percato de la fuerte lluvia acompañada del granizo; una cortina que no permitía la visibilidad». Al intentar activar el limpiaparabrisas, éste no funcionó.

Señaló que no detuvo el tren antes, porque la pendiente es muy elevada y corría el riesgo de que el tren se regresara. «Entonces, por seguridad, lo termino de subir a la loma, a donde está techado para poderlo detener y cambiar el pilotaje a conducción manual, por seguridad, para poder tener yo control del tren».

Señaló que por el peso del tren y el de los usuarios el tren se comenzó a deslizar, señalando que el techo en esa parte de la vía está roto, lo que provocó que cayera una cascada en la barra guía D y la pista de rodamiento D, «eso provoca que el mismo tren se deslice, se patine, pero con mayor fuerza».

«Esa cortina de cascada, acompañada del agua y la granizada que caía en ese momento, pues al tren le sirve como mantequilla para que se deslice», insistió Fernando Rosales». Añadió que, «me encuentro la señalización permisiva (luz verde) porque mi compañero ya había avanzado».

Al salir del techado, ya cerca de la estación Oceanía, vuelve a encontrarse con la fuerte lluvia. Una vez dentro de la estación y ver la luz en rojo, «es cuando pido mi primer corte de corriente», el cual no se dio.

Señaló que aunque, por la velocidad y el peso del tren, el choque no se hubiera evitado, «pero el protocolo es solicitar el corte de corriente».

Rosales refirió que solicitó hasta cuatro veces el corte de corriente. «No logro frenar el tren por completo, por nada. Tomo mi conmutador C y lo muevo; esa es otra de las formas de frenar el tren, pero el tren ya venía completamente patinándose».

«Hasta último momento yo intenté frenarlo por los medios más posibles y, al ver que no se lograba frenar el tren». Al ver que estaba a una distancia de 5 metros, «ahí es cuando decido salvaguardar mi vida y me aviento», cayendo dentro en el andén de la estación Oceanía.

Al preguntarles la fecha de regresar a trabajar, señalaron que hasta el momento lo desconocen, pues es algo que depende del médico que los está valorando. Manuel Feregrino, dijo que mañana se dará a conocer el reporte del Comité de Incidentes Relevantes del Metro.

Los operadores del Tren hicieron un llamado a las autoridades para poner más atención en temas como el mantenimiento de los trenes, la comunicación y otros sistemas que forman parte del Sistema de Transporte Colectivo. (Con información de Grupo Fórmula y Milenio)