Ciudad de México, 2 de julio 2015 (MMSPress/Círculo Digital).- El periodista Jacobo Zabludovsky (24 de mayo de 1928-2 de julio del 2015) falleció este jueves a los 87 años de edad en el Centro Médico ABC de Santa Fe, a consecuencia de un derrame cerebral.
El ex conductor del noticiero 24 (1970-1998) horas inició en el periodismo en el periódico El Nacional luego de que Luis Felipe Ureña le invitara a formar parte del equipo.
Luego de realizar el primer noticiario mexicano para televisión, Jacobo murió alejado de estos, pues tras la salida en el 2000 de Televisa se enfocó a la prensa (columna Bucareli en El Universal) y radio (De 1 a 3 en Radio Red).
Zabludovsky dedicó siete décadas de su vida a las noticias, las entrevistas, las crónicas y los reportajes. El periodismo lo basaba en dos conceptos: estar cerca de los hechos y saber contarlos. Nada más. “El periodismo nació cuando algún periodista precoz quiso contar la creación del mundo en pocas palabras”, dijo en alguna ocasión.
Como reportero y periodista fue parte de la historia del siglo XX desde acontecimientos como la Revolución Cubana, las vistas del Papa Juan Pablo II, La caída del muro de Berlín, la adhesión de Hong Kong a China y la inolvidable crónica de los sismos que sacudieron la Ciudad de México en 1985.
El periodista judío de origen polaco realizó entrevistas a Fidel Castro y el ‘Che’ Guevara, el intercambio de palabras con este último terminó con una serie de preguntas extrañas como: “Oiga, ¿qué aquí nunca tienen tiempo de cortarse los pelos y las barbas?”, le preguntó Jacobo al Ché. Éste, extrañado, lo criticó por realizar preguntas tan superficiales. Minutos después, reveló los planes que él y Castro tenían para transformar a Cuba.
El también fundador de AMPRyT fue juzgado severamente por la entrevista que le realizó a Salvador Dalí en 1971 para Televisa. El pintor catalán aseguró que su genio provenía directamente de su ácido desoxirribonucleico. El joven reportero Jacobo no sabía que ése es el nombre completo del ADN, y le preguntó al artista: “¿Y eso se toma?”. Dalí no podía creerlo.
Amante de los toros y el tango, Jacobo fue criticado por su cercanía al poder, sobre todo a la presidencia. En 1976 repitió en su noticiario 24 horas la versión oficial de Luis Echeverría sobre el golpe a Excélsior que entonces comandaba el periodista Julio Scherer. El ex mandatario había organizado huelgas al interior de la empresa para entorpecer el trabajo de decenas de periodistas que criticaron su gobierno.
Otras de sus entrevistas más recordadas fueron para la primera actriz María Félix, Pelé, Cantinflas, presidentes latinoamericanos y estadounidenses, de igual manera realizó diversos coberturas de eventos deportivos (Mundiales, Juegos Olímpicos, está última a lado de José Ramón Fernández en Londres 2012).
A pesar de ser uno de los periodistas más queridos del siglo pasado, también tuvo retractores, desde grupos musicales como Molotv, hasta universidades que lo tildaban de haber contribuido a la desinformación de la sociedad mexicana, pues aseguraban que era un vocero de la Presidencia de la República durante los sexenios de Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo, De La Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, todos ellos priístas.
Jacobo ya no dará más las noticias del país. Su última columna no la dedicó a informar ni a opinar. Sólo compartió sus recuerdos más preciados: los de su infancia y su juventud. Ya había contado muchas cosas, menos su vida.
