Tras 54 años, reapertura Estados Unidos y Cuba sus respectivas embajadas

Ciudad de México, 19 de julio 2015 (Círculo Digital).- El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba será un hecho histórico que será formalizado este lunes con la reapertura de sus respectivas embajadas, tras 54 años de distanciamiento derivado de la Guerra Fría.

La ceremonia de reapertura de la embajada de Cuba en Washington estará encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, quien posteriormente se reunirá con el secretario de Estado, John Kerry, en la sede de esa dependencia.

El encuentro también ha sido calificado como “histórico” por Estados Unidos ya que ningún encargado de la política exterior de Cuba ha sido recibido de manera oficial en Washington tras el rompimiento de relaciones diplomáticas en enero de 1961.

El pasado 1 de julio, a través de un intercambio epistolar, los presidentes Barack Obama y Raúl Castro acordaron de manera formal restablecer relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas en las respectivas capitales este 20 de julio.

A la inauguración de la sede diplomática cubana asistirá una delegación de funcionarios estadunidenses de las diferentes agencias gubernamentales que participaron en los seis meses de negociaciones.

La Subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, quien encabezó las negociaciones por parte de Estados Unidos, y Jeffrey DeLaurentis, encargado de negocios de la nueva embajada en La Habana, asistirán a la ceremonia organizada por Cuba en esta capital.

“Todos son personas con las que los cubanos están familiarizados y reflejan una actitud de querer trabajar nuestra agenda bilateral de una manera muy robusta”, señaló un funcionario del Departamento de Estado que habló en condición de anonimato.

Los cubanos han sido herméticos en revelar detalles de la transformación de su Sección de Intereses -localizada a unas cuadras de la Casa Blanca- en misión diplomática.

En tanto, la embajada de Estados Unidos en La Habana operará de manera oficial a partir de este 20 de julio, sin embargo la ceremonia para reflejar el hecho histórico incluyendo el izamiento de la bandera estadunidense será postergada hasta finales del verano cuando el secretario Kerry pueda viajar a la isla.

Estados Unidos ha señalado que la presencia de Kerry en La Habana tiene que ver con que la mayoría de sus acciones con respecto a Cuba, “son de naturaleza recíproca”.

La sede diplomática de Estados Unidos operará con el mismo número de personal estadunidense que existe en la actualidad en la Sección de Intereses debido a que todavía no llega a un acuerdo con Cuba sobre ese punto.

Asimismo, el Congreso estadunidense aún no ha considerado la revisión de una cláusula legislativa que prohíbe al Departamento de Estado la asignación de fondos a su embajada dentro del presupuesto aprobado antes del anuncio presidencial el 17 de diciembre pasado para reanudar relaciones.

La bancada republicana de ascendencia cubana en el Congreso ha advertido a Obama que no aprobará financiamiento para la creciente operación de la sede diplomática en La Habana y ha prometido bloquear la nominación presidencial de un embajador.

Este lunes, ambos gobiernos intercambiarán notas técnicas a fin de dar por terminado el acuerdo con Suiza que ha fungido durante décadas como mediador o “poder protector” para las secciones de intereses, tanto de Estados Unidos como de Cuba.

La reanudación de relaciones diplomáticas ha tenido buena acogida por la ciudadanía de ambos países, los últimos sondeos revelaron que el 97 por ciento de los cubanos y el 59 por ciento de los estadunidenses, incluida la mitad de los cubano-estadunidenses, ven como positivo tal descongelamiento.

Este domingo, el aspirante presidencial republicano, el cubano-estadunidense Marco Rubio indicó a la cadena CNN que de llegar a la Casa Blanca volverá a romper las relaciones con Cuba y cerraría la embajada cubana en Washington.

Apuntó que hasta que la “tiranía comunista anti-estadunidense” no permita una apertura democrática, la organización de partidos políticos independientes, libertad de prensa y expresión no reanudaría relaciones con Cuba.

Acusó al presidente Barack Obama de violar la ley porque –dijo- todas esos condicionamientos existen en la legislación vigente.

Añadió que siendo presidente exigiría también al gobierno cubano la extradición de fugitivos estadunidenses en la isla, así como el cierre de instalaciones de inteligencia de Rusia y China en la isla utilizadas para espiar infraestructura estadunidense en el sureste de Estados Unidos.

Rubio dijo que la reapertura de la misión diplomática de Cuba envía el mensaje a los disidentes cubanos y al mundo, de que Estados Unidos acepta la actual forma de gobierno cubana como “legítima”, remarcó.