El Papa pide perdón en Chile por abusos a niños

El papa Francisco admitió el martes sentir dolor y vergüenza por los abusos sexuales de miembros del clero a menores en Chile, por lo que pidió perdón y se comprometió a apoyar a las víctimas para que no se vuelvan a repetir los hechos que han golpeado al país.

En un acto en el palacio presidencial de La Moneda, donde fue recibido por la mandataria socialista Michelle Bachelet, el pontífice entregó su primer mensaje al país, marcado por un mea culpa, en un intento por enmendar la credibilidad de la Iglesia católica.

El reconocimiento del daño causado se conoce justo cuando un grupo de creyentes insiste en las críticas contra un obispo chileno, designado por Francisco y acusado de proteger a Fernando Karadima, un poderoso sacerdote señalado por reiterados abusos sexuales contra menores.

Los escándalos han encendido algunas de las movilizaciones planeadas contra la presencia del Sumo Pontífice, que llegó el lunes a Chile para una visita de cuatro días, en los que se dirigirá no solo a los fieles más fervientes, sino también a indígenas e inmigrantes que piden un trato más justo en un país donde la desigualdad es un persistente flagelo.

El primer Papa latinoamericano, que nació en Argentina con el nombre de Jorge Bergoglio y vivió cerca de un año en Chile durante su juventud, también destacó en su primer mensaje que no se puede perder la capacidad de «escuchar» en un país donde la pluralidad étnica, cultural e histórica exige ser custodiada.