Rumbo sin corregir; Nuño en la carrera

PERCEPCIÓN POLÍTICA

Juan Manuel Magaña

El presidente Enrique Peña Nieto ha hecho diez movimientos en su gabinete que apuntan hacia el proceso de sucesión, pero sin corregir el rumbo. La gran noticia es que coloca al que parecería ser su delfín, Aurelio Nuño, en la carrera por la candidatura presidencial priista.

La gran señal en ese sentido la había dado Peña el pasado 15 de agosto cuando encabezó un evento aparente protocolario y sin significación política: la salida de la 5a. Carrera Molino del Rey 2015, organizada por el Estado Mayor Presidencial. La foto de ese momento de arranque fue destacada en todos los diarios, pero sin la interpretación adecuada: fue un momento en que Peña se hizo acompañar sólo de Aurelio Nuño, sin ningún otro funcionario relevante, y la metáfora era obvia: él colocaba a su colaborador en la carrera presidencial, mientras había enviado ya a Manlio Fabio Beltrones a dirigir el PRI.

Ahora Nuño pasa a ser el nuevo secretario de Educación Pública mientras que, más que merecidamente por inepto, el mexiquense Emilio Chuayffet Chemor se va a su casa, a la vez que la dichosa reforma educativa se pudre.

Un cambio más, que sorprende por su sinsentido, es el de la designación de la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, como nueva canciller. Ahora resulta que el régimen priista se ha quedado por completo sin política exterior, cuyo enfoque se verá reducido a tratar de vender el país como un gran lote con ciertos atractivos naturales.

Los diez movimientos que Peña anunció en su gabinete, implican que el ahora ex secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, pasará a ser titular de Desarrollo Social. Háganme el favor, este personaje que ha vivido dos sexenios entre las élites planetarias (con Calderón fue secretario de Energía y de Hacienda), ¿sabrá algo de la miseria que azota a México?

La ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, pasará en este caso a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Significa que la renegada de la izquierda se cayó para arriba y que de algo servirá todavía para manipular la elección del 2018.

Por otro lado, el coordinador nacional Antisecuestro, Renato Sales Heredia, asumirá como comisionado nacional de Seguridad. Significa simple y llanamente que Monte Alejandro Rubido se va a su casa castigado por lo de la fuga de El Chapo Guzmán.

Los movimientos incluyen el nombramiento del director del Banco Nacional de Comercio Exterior, Enrique de la Madrid, como nuevo secretario de Turismo; del gobernador con licencia de Querétaro, José Calzada, como secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa); y del subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental, Rafael Pacchiano, como titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Peña informó que nombró a Francisco Guzmán como nuevo jefe de la Oficina de la Presidencia y a José Reyes Baeza Terrazas como director general del Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores al Servicio del Estado (Issste).

Total que, convertidos en cadáveres políticos, se van Juan José Guerra Abud (Semarnat), Enrique Martínez y Martínez (Sagarpa), Emilio Chuayffet (Educación), Jesús Murillo Karam (Sedatu), (Seguridad) y Luis Antonio Godina Herrera (Issste).