Ciudad de México, 19 de mayo 2015 (Maya Comunicación/Círculo Digital) Un amplio trabajo del laboratorio actoral sobre la obra de Jaime Chabaud, la dirección de Fernando Santiago y el diseño sonoro, de iluminación y multimedia del equipo técnico de la Compañía Nacional de Teatro es parte de lo que integra el montaje de Noche y niebla, en el que la tierra es uno de los elementos fundamentales en tanto puede ser símbolo de nuestra madre, del lugar donde nacemos y morimos, y en la que ocurre la búsqueda de dos mujeres cuya existencia se queda detenida en el olvido de sus compromisos, de su familia presente y de su propia vida.
Dos historias de infancia-adolescencia tocadas por la ausencia, sobre el duelo suspendido en el que se encuentran los familiares de las personas desaparecidas, es lo que plantea la obra del dramaturgo Jaime Chabaud, quien creó una estructura dramática fragmentaria que se va reconstruyendo a retazos, de forma que el espectador terminará de llenar los espacios para, de esta manera, ser tejedor de la trama y, por tanto, co-dramaturgo, como lo solicita en la actualidad el teatro contemporáneo.
Inscrito en el estilo conocido como narraturgia, el texto hace una mixtura entre lo narrado en tiempo presente, lo que les sucede a los personajes y lo dramático, comenta el autor. “Hay un mestizaje, una hibridación que evita la violencia en escena, que ya no funciona, porque la gente está harta de ver ese tipo de teatro”.
Por su parte, Fernando Santiago, director de la puesta en escena, señala que las actrices son dos narradoras en cada una de las historias: la de Odilia, que constituye el eje central, y la de Claudia. Pero alrededor de ambas se entreteje la participación de personajes incidentales que, a veces, solamente hacen una voz, expresan una frase o una idea y no vuelven a aparecer. “La misma actriz sale de un plano narrativo a un plano de diálogo y regresa nuevamente al primer plano”.
Noche y niebla habla de esperanza –refiere el director–, de una búsqueda incesante y de algo esencial: ocuparnos de que los niños crezcan sin temor y sin odio, además de reflexionar sobre la vida misma.
Íntima y emotiva, Noche y niebla aborda la historia de dos mujeres muy distintas en edades, en pasados y en costumbres, pero unidas por una historia que hace estremecer el alma.
Participan Teresa Rábago y Ana Isabel Esqueira, actrices del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro.
Noche y niebla de Jaime Chabaud se escenifica bajo la dirección de Fernando Santiago. El espacio escénico, la iluminación y la multimedia son de Kay Pérez; el diseño de vestuario, de Marina Meza; el diseño sonoro, de Alberto Rosas; el movimiento escénico, de Marcela Aguilar, y la asesoría artística, de Emma Dib.
Las funciones son los jueves y viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00, hasta el 14 de junio, en la Sala Héctor Mendoza de la Compañía Nacional de Teatro, ubicada en Francisco Sosa 154, Barrio de Santa Catarina, entre Encantada y Melchor Ocampo, Coyoacán. Entrada libre, cupo limitado. Informes: publicos.cnteatro@inba.gob.mx
