- Algunas personas como Phelps, pelean con su propia mente, mientras en un mundo real son sobresalientes.
Hoy 30 de Junio de 2020, Michael Phelps «El Torpedo» celebra sus 35 años, y no es para menos recordar al único atleta del mundo que ha logrado 28 medallas olímpicas, lo que lo posicionaría como un Semidios griego.
La realidad de Phelps dista de la que muchos imaginamos, aquel nadador tan superior que hacia ver tan fácil el deporte, nos hizo pensar que nació siendo un pez, sin embargo, tiene una historia detrás.
A los 7 años le temía al agua, aprendió a nadar para ahogar las peleas de sus padres que terminaron en divorcio, fue donde él encontró un remanso donde disipaba su «talón de Aquiles» y escapaba de el bullying, estrés y ansiedad.
Detrás de todas esas medallas, está la sombra de la ansiedad y la depresión.
Durante la pandemia del coronavirus, Phelps compartió una carta en la que confesó que su situación emocional estaba en un mal momento.
Las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, nunca desaparece. Tienes días buenos y malos, pero nunca hay una línea de meta. Hice tantas entrevistas después de Río 2016, donde la historia fue la misma: Michael Phelps habló sobre la depresión, entró en un programa de tratamiento, ganó el oro en sus últimos Olímpicos y ahora está mejor.
Desearía que fuera verdad. Desearía que fuera así de fácil, pero honestamente, y lo digo de la mejor manera posible, eso es simplemente ignorante. Alguien que no entiende con qué lidian las personas con ansiedad o depresión o trastorno de estrés post traumático, no tiene idea”
“Por mucho tiempo me vi a mi mismo sólo como un nadador, ni siquiera me veía a mi mismo como una persona”; confesó el estadounidense, quien bajo el agua podía olvidar las dificultades de enfrentar su condición mental y al mismo tiempo se convirtió en el más grande nadador de todos los tiempos.
La primera vez que compartió sus dificultades de salud mental fue en 2015 cuando confesó que pasaba días en posición fetal “sin ganas de vivir más”.
«La realidad es que nunca me curaré. Esto nunca desaparecerá. Es algo con lo que he tenido que lidiar y aceptar, convertirlo en una prioridad en mi vida. Y si, es mucho más fácil decirlo que hacerlo”, admitió desesperado en marzo pasado, cuando iniciaba el confinamiento y no podía salir a entrenar, ni viajar a competencias y tuvo una fuerte discusión con su esposa Nicole Johnson, con quien tiene tres pequeños hijos.
Toda esas victorias están relacionadas con sus dificultades, es por eso que a sus 35 años de edad, admite que es una condición con la que tendrá que aprender a vivir el resto de su vida, sin embargo, abre la puerta y se convierte en un líder para decirte a los deportistas que no están solos, tienen tanto potencial para controlar sus condiciones mentales como el que tienen para ser atletas de alto rendimiento.
«Al compartir estas historias tengo la esperanza de poder darle fuerza a otros para saber que no están solos y que está bien no estar bien de vez en cuando. Para mí, la oportunidad de ayudar a romper el estigma en torno a la salud mental y el potencial de salvar vidas es muchísimo más significativo que cualquier medalla olímpica”
Aunque muchos esperan una pelicula de Michael Phelps, al parecer, aún falta el desenlace, por lo pronto el próximo 29 de julio se estrena un documental en donde participaría.
-Redacción.
