Ban Ki-moon reclama cese de violencia en Jerusalén Oriental

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó hoy a Tel Aviv y palestinos a detener la espiral de violencia que vive la ocupada Jerusalén Oriental, donde la represión y las provocaciones de pobladores israelíes atizan el conflicto.

En un encuentro con periodistas acreditados aquí, el diplomático señaló que su reciente visita de emergencia a la región demostró la urgencia de reducir las tensiones y de evitar posturas que propicien una escalada de la crisis.

«Quedé profundamente consternado con lo que vi y escuché allí», dijo a propósito de su viaje a principios de semana a Ramala y Jerusalén, el cual le permitió dialogar por separado con el presidente palestino, Mahmoud Abbas; y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

De acuerdo con Ban, la situación en la explanada de las mezquitas, en Jerusalén Oriental, tiene el potencial de añadirle dimensiones religiosas al ya complejo y de vieja data conflicto entre palestinos e israelíes, lo que pudieran explotar sectores extremistas de ambas partes.

Los controles de acceso, las limitaciones de horario y edad para entrar a la mezquita de Al-Aqsa (tercer lugar sagrado del Islam) y las provocaciones de colonos apoyados por autoridades y tropas de Tel Aviv, han generado protestas, choques y ataques a civiles, con saldo de 50 muertos y miles de heridos, la mayoría del lado árabe.

Para el Secretario General, además de la violencia, resulta inaceptable la incitación al misma, por su capacidad de inflamar el tenso panorama.

Según el funcionario, Israel «debe calibrar el uso de la fuerza, en aras de evitar que la frustración y la ansiedad disparen los enfrentamientos».

Recientemente, Ban y el subsecretario general de Naciones Unidas, Jan Eliasson, reconocieron que la prolongada ocupación y la colonización con nuevos asentamientos de territorios palestinos causan una peligrosa frustración en sus habitantes.

El Secretario General instó hoy a los líderes palestinos a «encausar hacia una dirección pacífica» la energía y la pasión del pueblo árabe, en especial de sus jóvenes.

Ban insistió también en la urgencia del diálogo y la negociación para materializar la reclamada por la comunidad internacional solución de los dos estados, lo que pasa por la creación de un Estado palestino independiente y viable, algo imposible bajo una ocupación militar extranjera.

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