Dos olvidos para el señor Harry Truman

Ciudad de México, 6 de agosto 2015 (Círculo Digital).- Hace 70 años las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki fueron atacadas con bombas atómicas, lo que ocasionó ruinas, caos, incertidumbre y repudio, ante el acto realizado por parte de Estados Unidos

«Dos olvidos para el señor Harry Truman»

Saúl Ibargoyen

El señor Harry Truman murió en un hospital/ de una doble ciudad llamada Kansas City/ ubicada en el corazón ganadero del Imperio./ Tal vez al desprenderse/ de los pesados restos de su alma/ percibió el sonoro tránsito del río cercano./ Es fácil pensarlo reducido a un estéril esqueleto/ que ya no acepta el suero de la vida/ ni la aguja delicada hurgando las arterias resecas./ Su última ausencia ocurrió por la mañana/ mientras el sol golpeaba los humos industriales/ o la lluvia rasgaba una oscura cáscara de nubes:/ el ex presidente no pudo cumplir/ su acostumbrado paseo entre los árboles./ Cuántas desmemorias hay en esta muerte:/ los mercaderes no lloran/ las flores de plástico no toleran el mal tiempo/ y un muchacho negro escupe/ burbujas de cerveza tibia hacia la calle./ No es causal sin embargo/ que en esas manos ahora endurecidas/ por nlas razones de la nada/ se alojaran corruptos poderes./ Y es curioso casi que el señor Harry Truman/ también haya fallecido en Hiroshima City/ o en Nagasaki City/ -dos ciudades gemelas en el dolor-/ adonde todavía/ tanta carne quemada lo recuerda.

(Fuente: «Poesía política», Eterno femenino ediciones, México, 2011.)